Nuestra historia ☁️🍵

Matchaholic nació de una búsqueda compartida por bienestar, equilibrio y propósito.

Somos Adriana y Aritz, una pareja que decidió transformar un cambio de vida en una oportunidad para crear algo con significado. Yo soy médica venezolana; al mudarme a Guatemala para formar nuestra familia, sentí la necesidad de hacer una pausa y reconectarme con mi bienestar físico, mental y emocional. Aritz, con su visión emprendedora y su experiencia tras vivir cinco años en Nueva York, fue el motor que impulsó a convertir esa búsqueda en un proyecto real.

En uno de esos viajes a Nueva York descubrimos el matcha. Fue amor a primera vista: su color, su ritual, su energía limpia. Pero más allá del sabor, lo que más me sorprendió fue cómo transformó mi bienestar —me ayudó con la digestión, la concentración y la calma interior. Aritz fue quien me dijo: “Si esto te hace tan bien, tenemos que compartirlo.”

Así, a finales de 2016, nació Matchaholic. Nuestro primer pedido de matcha llegó lleno de ilusión, y en solo diez días vendimos más de 200 bolsitas. Fue la confirmación de que Guatemala también estaba lista para enamorarse del matcha. 💚

Hoy seguimos caminando juntos en esta aventura, ahora como papás de dos chiquilines, Amaia y Aitor, con quienes compartimos nuestras pasiones, ideas y sueños. Ellos nos inspiran cada día a seguir creando desde el amor y el propósito, y a vivir con la misma energía limpia y consciente que el matcha nos enseñó.

Matchaholic es más que una marca —es nuestro estilo de vida, una comunidad y un recordatorio de que el bienestar también se bebe, sorbo a sorbo. ☁️🍵🌿